El arte es una extensión de la vida. Desde los pictogramas en las cuevas de Lascaux en Francia plasmados hace miles de años, hasta las obras más abstractas expuestas en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, la expresión de la creatividad es inherente al ser humano. Basta con observar a un niño pequeño en presencia de una caja de ceras, o bien a un adulto trazar dibujos sobre la arena húmeda en una playa. Crear es un verbo, un impulso natural en movimiento.
El arte, asimismo, es sinónimo de bienestar debido a la abanico de beneficios que ofrece. Es una forma de desfogar miedos y canalizar sensaciones, un vehículo que transporta la esencia más pura de la humanidad para tornarla en esculturas, en lienzos pintados, en coreografías de baile, en melodías y en una exuberancia de manifestaciones.
La creatividad como instinto
El reflejo más puro de la condición humana es el arte. La gama entera de emociones puede figurar en una sola representación de un paisaje, en la sonrisa de un retrato, en la tempestad de una pieza de barro, en el ritmo de una canción o en las conmociones de una danza.
El bienestar es una extensión de la creatividad, por eso el arte también es una actividad terapéutica. Es un canal para mejorar o recuperar la salud mental emocional y social. El uso de pintura y colores puede ayudar a que una persona contacte con emociones que vivió durante la niñez y así vivir un momento catártico que libera las cargas acumuladas durante años. A través de canto, la pintura, la escultura o la actividad artística que se prefiera se puede encontrar alivio y sosiego.
La sanación del arte
Más allá de reflexionar en las particularidades históricas o estilísticas en las que los museos y los libros han encapsulado al arte, si se le ve desde una óptica sanadora, se trata de la mejor medicina. Sanos y enfermos, viejos y jóvenes, hombres y mujeres, obreros y nobles pueden aproximarse a él. Todos podemos disfrutar del arte en sus formatos más primitivos o en sus modalidades más rimbombantes. Su potencial es tan amplio como el espectro de luz que se refracta en colores.
El arte es más que una herramienta y una terapia, es un mapa o una guía cuyo fin en sí misma donde se puede explorar lo mejor de la vida. Es la conexión más directa entre el alma y la naturaleza, el inconsciente y el entorno, las emociones y los anhelos, la pasión y la vida.
Teatro para el bienestar
Para el espectador es una forma de entretenimiento milenaria, pero para el actor puede ser una herramienta muy efectiva para conectar con las emociones y generar catarsis. A través de este arte se puede elevar el estado de bienestar, fomentando una aproximación más plena y libre hacia la vida. La idea de exponerse sobre un escenario es salir de la zona de confort, pues el objetivo es explorar nuevos horizontes personales y descubrir el potencial que yacía dormido a través de la creatividad y el juego de roles. En palabras de Anna Sabaté, “es un canal creativo por donde elevar nuestro estado vital y espiritual, alcanzando a vivir una vida desde la plenitud y la autenticidad”.
Pintura para despertar el alma
Ya sea con acuarelas, óleos, acrílicos, lápices, tinta, pasteles u otra de sus modalidades, es una actividad que a nivel terapéutico puede hacer maravillas por la creatividad y la salud emocional. Un lienzo en blanco es una oportunidad para descubrir una pasión, recuperar las ganas de explorar la vida o simplemente para conocerse a sí mismo. Entre sus beneficios cognitivos se encuentran la mejora de la memoria y las habilidades de comunicación. A nivel emocional es una manera muy efectiva de liberar estrés y cargas emocionales. Según Xavi Juliá de Barcelonink, “sirve para redescubrir nuestro entorno pero también para redescubrirnos a nosotros mismos”.
Escultura para canalizar energía
Es una actividad catártica por naturaleza, ya que al modelar un pedazo de barro, de plastilina, de piedra, de madera o de otro material, la psique humana encuentra la forma de expresarse. Las emociones más primitivas, así como los deseos más desatendidos, pueden encontrar una salida a través de la escultura. Implica un modo muy elemental de comunicación, donde el cuerpo, particularmente gracias a las manos, se convierte en una herramienta creadora que le da forma al mundo. Algunos de sus beneficios son la liberación del estrés y la ansiedad, la exploración de la creatividad y el aumento de una sensación de bienestar. En la Academia de Arte de Barcelona, puedes aprender a moldear tu mundo.
Canto para vivir mejor
No sólo es una forma de aprender a modular la voz, sino un sistema para llevar a la persona a mayores niveles de bienestar a través de la música. Parte de la idea de que el cuerpo humano tiene la capacidad de recuperar el equilibrio y la armonía a través del sonido. Al cantar se emplean las cuerdas vocales y la voluntad para transformar la energía hacia otras áreas de la vida. Investigadores de la Academia Sahlgrenska en Suecia, aseguran que cantar en grupo nos hace más solidarios. Exponer la voz como un instrumento terapéutico es una forma muy efectiva de liberar las emociones. La persona descubre facetas de sí misma antes inexploradas, y se incrementa la confianza y el autoestima.
Escritura para redefinir el mundo
Consiste en usar las palabras y la creación narrativa como una herramienta para encontrar bienestar. El objetivo es desarrollar el potencial imaginativo a través de las letras y en algunos casos generar catarsis. No importa si se redacta una novela, un cuento, un guión de teatro, un haikú, un poema o simplemente una lluvia de ideas. Tampoco es necesario escribir una obra maestra, sino fluir a través del lenguaje para disfrutar más de la vida. Según el Hospital Madrid-Norte Sanchinarro hacerlo aporta muchísimas ventajas cognitivas. Las opciones son ilimitadas y entre sus beneficios están el autoconocimiento, la exploración de las emociones y el desarrollo de la creatividad.

Conoce más actividades que te puedan acercar a tu bienestar

Jimena Guerrero
Sanadora y escritora. Acompaño a las personas que desean sentir mayor bienestar y disfrutar más la vida, así como en sus procesos creativos.
Con herramientas como Thetahealing, Ho’oponopono, EFT Tapping, Leyes de Atracción, Coherencia del Corazón, Soul Oracle, Niño Inter...